La Universidad como está concebida hoy no va más, es hora de darle paso a la democracia para cambiar lo que deba ser cambiado.
ANTE LA CRISIS EN LA UCV, CONSTITUYENTE ES NUESTRA BANDERA.
En los últimos años y en especial a lo largo de todo este 2011 la UCV se ha enfrentado a un sin número de dificultades que señalan sin duda alguna un momento de crisis; la inseguridad cada vez mayor impiden el libre desenvolvimiento en los espacios universitarios, la mala administración de los espacios deportivos llevó a que a finales del semestre pasado los deportistas en asambleas muy numerosas decidieran salir a movilizarse, cientos de estudiantes decepcionados por el deterioro académico, jóvenes artistas y cultores molestos por los desalojos de los espacios de la UCV por ordenes de las autoridades, obreros durante meses en paro por el irrespeto a sus beneficios laborales y políticos, toda una comunidad en contra de las elecciones antidemocráticas que pretendían hacer las autoridades para elegir nuevos decanos, en fin, problemas y más problemas que todavía no tienen solución.
En este marco sólo una alternativa comienza a aparecer como la única salida a la crisis universitaria: CONSTITUYENTE UNIVERSITARIA[i]. A mediados de año (2011) en la UCV se realizó un referéndum impulsado por el movimiento Voz Crítica (Marea Socialista e independientes) y acompañado por diversos colectivos estudiantiles y obreros. En dicho proceso se consultó si se estaba de acuerdo con: 1º La inclusión de los obreros al padrón electoral 2º La aplicación del voto igualitario para las elecciones de autoridades 3º La votación democrática de los directores de escuelas; los resultados hablan por sí solos, cerca de 3000 personas (más que los que participaron en la elección de Arocha) dijeron sí a estas preguntas, reflejando un enorme espíritu que apuesta a la transformación democrática de la Universidad.
La historia nos ha demostrado en innumerables ocasiones que los cambios reales vienen de la mano con profunda democracia y movilización. El Mayo Francés, la Reforma de Córdova y la Renovación (proceso dado en la UCV) nos ayudan a concluir que es con la participación de todos y todas que se logra trastocar las profundas desigualdades y en injusticias, por eso hoy hay que luchar contra la imposición de sectores del Gobierno Nacional y de las Autoridades Universitarias. Es hora de que estudiantes, profesores y obreros abramos un proceso de amplia participación donde se rediscuta la universidad y sea transformada, por eso el único camino posible es la Constituyente, para así combatir el poder constituido que día a día arremete contra toda la comunidad universitaria.
Como una primera contribución a lo que debe ser debatido en un proceso constituyente tenemos lo siguiente:
· Relaciones de poder universitario: Ya es hora de avanzar hacia una universidad donde estudiantes, trabajadores y profesores conduzcan su destino siendo parte de los espacios de tomas de decisiones electas democráticamente por toda la comunidad como iguales. Nuestra universidad ha sido concebida desde la visión occidental, por eso, nuestro sistema educativo es tan parecido al de las universidades de los E.E.U.U. Nuestra universidad está regida fundamentalmente por el claustro[ii] profesoral, quienes siendo la minoría de la Universidad lo manejan todo argumentando que son ellos los dueños del conocimiento y no los estudiantes.
· Presupuesto universitario: Se debe modificar la administración presupuestaria y construir un nuevo manejo de los recursos donde prive la satisfacción real de los intereses de la comunidad y no los caprichos de unos pocos. No basta con que nos presenten numeritos y decir “rendimos cuentas” debemos avanzar a espacios participativos done se haga seguimiento permanente a la distribución presupuestaria y además decida acerca de la inversión de los recursos.
· Mejora de los servicios universitarios: Comedor, transporte, salud, bibliotecas, seguridad, espacios para la recreación, laboratorios, centros de reproducción, entre muchos otros no sirven. Nuevas formas de gestión, prácticas y normas son necesarias para garantizar un debido funcionamiento de estos servicios.
· Una nueva academia: Basta de la supuesta academia imparcial que responde al interés del gran capital, donde se forman profesionales al servicio de la explotación. Es momento de construir una academia liberadora que convierta el estudio en un proceso donde se resuelvan los problemas de la sociedad.
Estos son algunos de los planteamientos, muchos faltan, pero seguramente surgirán y se mejorarán al calor del debate y movilización propios de lo que hoy es nuestra gran necesidad: Constituyente Universitaria para transformar democráticamente nuestra Universidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario